Consejos para sembrar, mantener y cosechar fresas, arándanos, frambuesas y moras

Redacción EC

Aproveche un espacio en su jardín para cultivar sus propias bayas y no dude en pedir consejos a los expertos locales en jardinería.

Tenga en cuenta que cada fruto rojo del bosque se desarrolla en diferentes condiciones, por lo que seleccionar variedades que se adapten bien al clima local es fundamental para una cosecha exitosa. Por ejemplo, las fresas y los arándanos prefieren climas más frescos, mientras que las frambuesas y las moras toleran un rango de temperatura más amplio.

Consejos para garantizar una cosecha abundante y deliciosa

Plantación: La mayoría de los frutos rojos prefieren un suelo bien drenado, ligeramente ácido y rico en materia orgánica. Asegúrese de que el lugar de plantación reciba al menos seis horas de sol al día. Espacie las plantas según sus necesidades específicas y luego agregue mantillo alrededor para ayudar a retener la humedad, eliminar las malas hierbas y mantener la temperatura del suelo.

Mantenimiento regular: El riego regular es esencial, especialmente durante los períodos de sequía. También asegúrese de eliminar los tallos muertos o enfermos y aclarar las zonas congestionadas para promover una mejor circulación del aire y la penetración de la luz, y prevenir enfermedades relacionadas con hongos y plagas.

Cosecha a tiempo: El momento oportuno es fundamental para cosechar las bayas. Recolectarlas en el momento adecuado garantiza el máximo sabor y valor nutricional. Las bayas deben estar completamente maduras, pero no demasiado maduras, y desprenderse de la planta fácilmente con un tirón suave.

• Las fresas deben ser completamente rojas, sin puntas verdes.

• Los arándanos deben tener un color azul uniforme con una ligera pruina grisácea.

• Las frambuesas deben ser de color intenso, sin tonos blancos ni rosados ​​claros.

• Las moras deben ser de color negro oscuro y ligeramente opacas.

Inmediatamente después de la cosecha, coloque las bayas en un lugar fresco y sombreado para evitar que se sobrecalienten y se echen a perder. Enjuáguelas suavemente con agua fría antes de guardarlas en el refrigerador. EC

Con información de eLivingtoday.com y Family Features.