Con ideas sencillas y cambios estratégicos, su hogar puede lucir renovado sin hacer grandes inversiones 

Por: Lúa Miranda. Los Ángeles

Con algunos ajustes bien pensados, puede transformar cada rincón, hacer que luzca más acogedor y lograr que refleje su estilo y personalidad.

Un recibimiento con estilo. La puerta de entrada dice mucho de un hogar. Un color nuevo, una manija moderna o un tapete llamativo pueden hacer que la casa se vea más elegante y bien cuidada. Una capa de barniz a la puerta puede devolverle el brillo perdido.

Detalles que hacen la diferencia. Si los gabinetes de la cocina o el baño se ven anticuados, no los reemplace. Cambiar las agarraderas o aplicar una capa de pintura puede hacer que luzcan como nuevos.

Iluminación que transforma. Nada cambia un ambiente como la luz correcta. Sustituya bombillas amarillas por luces LED cálidas, agregue lámparas o coloque tiras de luz en repisas y gabinetes para dar un toque moderno y de amplitud.

Reorganizar para renovar. A veces, la clave está en lo que ya tiene. Mezclar libros con fotos y plantas, reacomodar muebles o cambiar la distribución de los estantes puede hacer que una habitación se sienta completamente diferente.

Un toque de naturaleza siempre funciona. Las plantas aportan frescura y vida. Desde suculentas de bajo mantenimiento hasta helechos que purifican el aire, siempre hay una opción ideal.

Más orden, menos estrés. Los muebles multifuncionales ayudan a optimizar el espacio. Bancos con almacenamiento, camas con cajones y mesas con compartimentos ocultos mantienen todo organizado sin perder estilo.

Textiles para renovar. Cojines, cortinas y alfombras pueden transformar un espacio de inmediato. Cambiar colores y texturas hace que una habitación pase de apagada a acogedora.

Ampliar sin construir. Un espejo bien ubicado hace que un espacio pequeño parezca más grande y luminoso. Es un truco sencillo pero efectivo.

Personalización que marca la diferencia. Los toques personales hacen que un hogar se sienta único. Enmarcar fotos o colgar cuadros decorativos convierte cualquier pared en un reflejo de lo que más importa. EC