California tiene algunas de las leyes de tránsito más extrañas del país. Descubre las multas más ridículas pero reales que podrías recibir sin siquiera imaginarlo.
Conducir en California no solo es cuestión de respetar señales; algunas leyes de tránsito son tan absurdas que parecen broma. Desde prohibiciones insólitas hasta multas inesperadas, aquí te presentamos las más ridículas pero reales.
Lavar tu auto en la calle
En varias ciudades, lavar tu auto en la vía pública puede ser motivo de multa. La norma busca evitar que químicos y jabón contaminen el drenaje.
Manejar demasiado lento
Si bien el exceso de velocidad es sancionado, manejar demasiado lento también puede generarte una multa. Obstruir el tráfico sin razón válida es una infracción en California.
Pavos reales con derecho de paso
En Arcadia, los pavos reales tienen prioridad en calles y entradas de casas. No cederles el paso puede resultar en sanciones.
Pasajeros falsos en el carril HOV
Un conductor en San José intentó engañar a la policía con un esqueleto de Halloween para usar el carril de alta ocupación. La multa fue de $490.
Conducir en bata de baño
En California, manejar vistiendo solo una bata de baño es ilegal. Aunque rara vez se aplica, la norma busca evitar distracciones al volante.
Cruzar a media calle
El "jaywalking" sigue siendo sancionado en muchas ciudades. Aunque algunas han flexibilizado la norma, aún puedes recibir una multa si cruzas fuera del paso peatonal.
Las leyes de tránsito en California pueden ser peculiares, pero siguen vigentes. Así que la próxima vez que manejes, ¡presta atención a estas normas curiosas!
No disparar a animales desde vehículos, excepto a ballenas
Aunque pueda sonar extraño, en California está prohibido disparar a cualquier animal desde un vehículo en movimiento, excepto a las ballenas. Esta excepción se remonta a tiempos en que la caza de ballenas era una actividad común, aunque hoy en día carece de relevancia práctica.
Prohibido saltar desde un vehículo en movimiento
En California, está prohibido saltar desde un automóvil en movimiento que circule a una velocidad superior a 105 km/h. Aunque esta ley pueda parecer obvia por razones de seguridad, su especificidad en cuanto a la velocidad la hace peculiar.