El primera base logró un récord histórico con jonrones en seis juegos consecutivos de Serie Mundial.
Freddie Freeman se convirtió en una pieza fundamental para los Dodgers en la Serie Mundial de 2024, demostrando un nivel de juego sobresaliente que quedará en la historia del equipo. Con un promedio de bateo de .300, 4 cuadrangulares y 12 carreras impulsadas, su consistencia en el plato y su capacidad para responder en los momentos críticos fueron esenciales para que los Dodgers se coronaran campeones.
El número 5, conocido por su habilidad para mantener la calma bajo presión, fue un verdadero pilar ofensivo frente a los Yankees, un equipo que históricamente ha dominado la Serie Mundial con 27 títulos, pero que esta vez no pudo frenar el impulso de Los Ángeles.
Momentos clave
Desde el primer juego, Freeman marcó la diferencia. En el Juego 1, conectó un Grand Slam en el Dodger Stadium (primero en la historia de las Series Mundiales) que selló una victoria contundente sobre los Yankees, impulsando la moral de sus compañeros y de la afición. Su capacidad para conectar jonrones no quedó allí, ya que mantuvo una racha increíble de cuadrangulares en los Juegos 2, 3 y 4, estableciendo un récord al lograr seis juegos consecutivos de Serie Mundial con al menos un jonrón. Este logro no solo consolidó su legado, sino que también lo posicionó en un selecto grupo de jugadores capaces de alcanzar tales hazañas en el momento más importante de la temporada.
Resiliencia ante la adversidad
Pocos sabían que Freeman había sufrido un esguince de tobillo a finales de septiembre, una lesión que lo obligó a perderse dos juegos clave de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Sin embargo, su determinación lo llevó a recuperarse a tiempo y regresar con fuerza para la Serie Mundial. Su resiliencia y compromiso con el equipo fueron un testimonio de su liderazgo y profesionalismo.
Reconocimiento merecido
Al finalizar la Serie Mundial, Freeman fue galardonado con el premio MVP, un reconocimiento a su impacto innegable en cada juego. Su capacidad para superar desafíos y mantener un desempeño destacado bajo presión lo consagra como uno de los jugadores más importantes de la MLB hoy en día, dejando una huella imborrable en la historia de los Dodgers.