El portero mexicano quiere hacer historia, pero las posibilidades son cada vez más lejanas
Pepe Penales. Los Ángeles
Como todo en la vida, la situación de Memo Ochoa, el legendario portero mexicano, tiene dos caras. Unos apoyan que sea llamado a la Selección para disputar su sexto Mundial y otros dicen que sería un error hacerlo por su “avanzada” edad, porque no tiene equipo y porque le estaría quitando un puesto y la ilusión a un elemento más joven.
La posibilidad se ve tan cerca y tan lejos al mismo tiempo. Hasta ahora nadie ha participado en seis Mundiales. Hay dos que podrían romper esa marca: Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Ochoa podría codearse con ellos. Solo tiene una clara y contundente desventaja: el mexicano no tiene equipo (hasta ahora).
Es aquí cuando entramos en otro tema, el del merecimiento, ese en el que todo se divide en dos partes: los que están a favor y los que están en contra. La leyenda Hugo Sánchez criticó a la Federación Mexicana por no apoyar a que uno de los mejores jugadores del país pueda hacer historia. La otra parte señala que en la Selección solo deben estar los mejores en cada posición para competir, y no para buscar marcas personales.
El meta mexicano se convirtió en un trotamundos que sacrificó todo para hacer carrera en Europa, aunque en equipos sin brillo y renombre. Bajo los palos del Tri siempre cumplió con presencia y seguridad… y 40 años no son demasiados para un portero.
Del otro lado de la moneda también tienen razón los que dicen que le estaría quitando el puesto a un elemento joven, en activo, y que tal vez sueña con ir a su primer Mundial. Pero, ¿de veras sería tan malo llevar a Ochoa como tercer portero y dejarlo jugar algunos minutos de un partido para alcanzar la gloria? ¿Usted qué opina?