La castración es un procedimiento común en perros que implica la extirpación de los testículos en los machos y la ovariohisterectomía (extracción de los ovarios y el útero) en las hembras. 

Esta intervención quirúrgica, también conocida como esterilización, es recomendada por muchos veterinarios y organizaciones de bienestar animal por diversas razones, incluyendo el control de la población, la prevención de ciertas enfermedades y la modificación del comportamiento.

Cambios físicos

Reducción del tamaño de los testículos

En los machos, la castración implica la extirpación de los testículos, lo que naturalmente resulta en la reducción del tamaño de la bolsa escrotal. Este cambio es permanente y puede ser más notable en perros jóvenes.

Aumento de peso

Uno de los cambios físicos más comunes en los perros castrados es el aumento de peso. La castración puede disminuir el metabolismo y la actividad física del perro, lo que puede llevar a un aumento de peso si no se ajusta la dieta y el ejercicio en consecuencia. Es crucial que los dueños de perros castrados presten atención a la ingesta calórica y mantengan un régimen de ejercicio adecuado para prevenir la obesidad.

Cambios en el pelaje

Algunos dueños reportan cambios en la textura y el brillo del pelaje de sus perros después de la castración. Esto puede deberse a cambios hormonales que afectan la producción de aceite en la piel y el crecimiento del pelaje. Estos cambios suelen ser sutiles, pero es algo a tener en cuenta.

Cambios comportamentales

Reducción de comportamientos agresivos

La castración puede ayudar a reducir ciertos comportamientos agresivos en perros machos, especialmente aquellos relacionados con la dominancia y el territorialismo. Sin embargo, es importante notar que la castración no es una solución mágica para todos los problemas de comportamiento y puede no tener un impacto significativo en perros que ya han desarrollado comportamientos agresivos debido a otros factores, como la falta de socialización o entrenamiento.

Disminución del marcaje territorial

Los perros machos castrados suelen mostrar una disminución en el comportamiento de marcaje territorial, como orinar en diferentes lugares para marcar su territorio. Este cambio puede ser particularmente beneficioso para los dueños que tienen problemas con el marcaje dentro de la casa.

Menos fugas y vagabundeo

La castración puede reducir la tendencia de los perros machos a escapar y vagar en busca de hembras en celo. Esto no solo reduce el riesgo de perder al perro, sino también el riesgo de que se involucre en peleas con otros perros o sea atropellado por vehículos.

Cambios en el comportamiento sexual

La eliminación de los órganos reproductivos naturalmente disminuye el comportamiento sexual en los perros. Los machos castrados tienden a mostrar menos interés en las hembras en celo y una reducción en comportamientos como el montado y el impulso de reproducirse.

Beneficios de salud

Prevención de ciertos cánceres

La castración elimina el riesgo de cáncer testicular en los machos y reduce significativamente el riesgo de cáncer de próstata. En las hembras, la ovariohisterectomía previene el cáncer de ovario y reduce el riesgo de cáncer de mama si se realiza antes del primer ciclo de celo.

Prevención de infecciones del útero

En las hembras, la castración previene la piometra, una infección potencialmente mortal del útero. Esta condición es relativamente común en perras no castradas y puede requerir cirugía de emergencia y un tratamiento costoso.

Mejora de la longevidad

Los estudios han demostrado que los perros castrados tienden a vivir más tiempo que los no castrados. Esto puede deberse a una combinación de factores, incluyendo la reducción de riesgos asociados con enfermedades reproductivas y ciertos comportamientos peligrosos.

Consideraciones psicológicas y emocionales

Cambios en el estado de ánimo

Algunos dueños de perros reportan cambios en el estado de ánimo y el comportamiento general de sus mascotas después de la castración. Esto puede incluir una actitud más tranquila y relajada. Sin embargo, es importante recordar que cada perro es único y las respuestas a la castración pueden variar.

Necesidad de adaptación

Después de la castración, los perros pueden necesitar un período de adaptación tanto físico como emocional. Los dueños deben estar preparados para proporcionar cuidados adicionales y monitorear cualquier cambio en el comportamiento o la salud de su mascota.

Importancia del entorno y el entrenamiento

El entorno y el entrenamiento juegan un papel crucial en el comportamiento del perro después de la castración. La castración por sí sola no resolverá problemas de comportamiento derivados de la falta de socialización, entrenamiento inadecuado o un entorno estresante.

Mitos y realidades

Cambios en la personalidad

Un mito común es que la castración cambia drásticamente la personalidad de un perro. Si bien pueden ocurrir algunos cambios en el comportamiento, la personalidad básica del perro generalmente permanece intacta. Los dueños pueden notar una disminución en ciertos comportamientos indeseables, pero el perro sigue siendo el mismo individuo.

Impacto en la energía y juguetonería

Otro mito es que la castración hace que los perros se vuelvan perezosos o menos juguetones. Aunque puede haber una disminución en algunos comportamientos impulsados por hormonas, muchos perros castrados siguen siendo enérgicos y juguetones, especialmente si se les proporciona suficiente ejercicio y estimulación mental.