Aprenda a indentificar los síntomas y a calmar el dolor mientras recibe atención médica

Redacción EC

El apéndice es una bolsa con forma de dedo que se ramifica desde el intestino grueso. Nadie está seguro de qué hace o por qué evolucionó. Pero cuando algo sale mal, puede ser peligroso.

Algunas personas padecen apendicitis o inflamación del apéndice. Esto puede suceder por diferentes motivos. A veces, las heces bloquean la pequeña abertura que va del apéndice al intestino grueso. Otras veces la causa puede ser una infección.

Conozca los síntomas

Los síntomas clásicos de la apendicitis son un dolor que comienza alrededor del ombligo y de alguna manera migra hacia la parte inferior derecha del abdomen. Otros síntomas incluyen malestar intestinal, como náuseas, vómitos o falta de ganas de comer. A veces, la apendicitis también viene acompañada de fiebre.

Si tiene estos síntomas, busque atención médica de inmediato. Cuanto antes se detecte la apendicitis, mejor. Es menos probable que tenga complicaciones como un apéndice perforado o "reventado". Los médicos diagnostican la apendicitis según los síntomas y las pruebas de laboratorio y de imágenes. El tratamiento depende de la gravedad de la inflamación y de si el apéndice ha estallado. Es posible que solo necesite antibióticos. Pero a menudo los pacientes requieren tanto cirugía como antibióticos. Si el apéndice estalla, necesitará cirugía.

Pasos para aliviar el dolor

• Evite comer y beber: Absténgase de comer o beber, especialmente si sospechas de apendicitis. La digestión puede empeorar el dolor.

• Póngase en una posición cómoda: Acuéstese de lado con las rodillas hacia el pecho. Esta posición puede aliviar la presión sobre el abdomen y proporcionar algo de alivio.

• Aplique calor: Coloque una compresa tibia o una almohadilla térmica sobre el área dolorosa para ayudar a relajar los músculos y aliviar algo de incomodidad.

• Manténgase hidratado: Beba pequeños sorbos de agua para mantenerse hidratado, pero evite grandes cantidades de líquidos.

Recuerde, estos métodos pueden ofrecer alivio temporal, pero no reemplazan la evaluación médica profesional o a través de su médico de atención primaria.  EC

Con información de los Institutos Nacionales de Salud