A pesar de que hay cuestiones que son difíciles de olvidar por lo dolorosas que éstas fueron, el mantener su recuerdo vivo solo impiden tener una buena vida.
Becky Krinsky – Life Coach
El enigma más grande que la mente enfrenta respecto al resentimiento y la incapacidad de dejar ir el dolor es que, sin querer, uno tiende a buscar y a proyectar ese sentir similar en situaciones y con personas distintas.
Los resentimientos se convierten en callejones sin salida. Al entrar, se sabe que no hay a dónde ir, y al revivir el dolor se llenará de malestar e impotencia e inevitablemente volverá a sentirse mal por la misma razón.
Tristemente, cuando uno revive este sentimiento, el malestar que carga ya no es solo con la persona que le lastimó, sino que se convierte en una vivencia personal que se impregna en el alma, intensificando la desilusión, la traición y el dolor. Este sufrimiento se agrava además con recuerdos fabricados que parecen tan reales que nublan la visión y consolidan aún más el recuerdo doloroso.
Afirmación para poder perdonar y soltar el resentimiento:
Elijo con conciencia y firmeza soltar cualquier resentimiento que llegue a sentir. Reconozco que cargar con sentimientos dolorosos y negativos solo me roba felicidad y contamina mi alma. Aprendo a dejar ir todo aquello que me lastima. Suelto mi resentimiento y vivo en plenitud, alegría y abundancia.
Cómo soltar el resentimiento:
1. Enfocarse en la superación personal y el bienestar propio. Cuando uno está más concentrado en su salud mental, aprende a no tomarse las ofensas y los maltratos como un ataque personal.
2. Soltar la carga de los recuerdos libera y trae felicidad a la persona. Despojarse de esa lucha interna con los recuerdos y pensamientos mejora las posibilidades de vivir en paz.
3. Nutrir la compasión y la sensibilidad diaria hace mejores personas. Reconocer los sentimientos y ser gentil con los errores y los actos de uno mismo, ayuda a ser más tolerante ante lo que otros puedan hacer o decir.
Con información de www.recetasparalavida.com. EC