Cuando sientes que el universo no te escucha, es momento de escuchar lo que tu corazón te está pidiendo
Becky Krinsky – Life Coach
Ya sea que se está enfrentando serios problemas en la familia, una enfermedad difícil de curar, o la necesidad de encontrar trabajo para sobrevivir, hay situaciones en las que rendirse no es una opción. Entonces, ¿qué se hace cuando tiene que seguir luchando y nada parece funcionar?
Lo primero que uno tiene que reconocer es que la vida es compleja, impredecible y, en muchas ocasiones, inexplicable; estas características conducen a desarrollar con diligencia el estímulo personal de la perseverancia, la fe, fortaleza y la constante auto-mejora, lo cual requiere una actitud de no rendirse ante las dificultades.
Cuando uno entiende que la vida está llena de desafíos y los logra verlos como retos personales y oportunidades para crecer, entonces surge un cambio en la actitud personal y puede encontrar una nueva razón para entender por la que ciertas situaciones se dan o no se dan.
Afirmación personal para seguir adelante:
Me mantengo firme y con fe, incluso cuando las puertas parecen cerrarse. Reconozco que cada desafío es una oportunidad disfrazada, una invitación a encontrar nuevas soluciones. Encuentro fuerza en mi capacidad para enfrentar las adversidades y busco razones para actuar con sabiduría y positividad. No permito que las dificultades me derrumben; en cambio, me impulsan a ser más fuerte, más creativo y más decidido.
Qué hacer cuando darse por vencido no es una opción:
1. Creer en la mejora y la resistencia: Creer que uno puede mejorar y resistir los desafíos desarrolla la fortaleza. Tener una actitud positiva fortalece el carácter y motiva a buscar soluciones creativas.
2. Aceptar el "No" como respuesta: Aceptar que a veces "no" también es una respuesta. Dejar de pelear con la realidad de lo que uno esperaba permite buscar nuevas opciones y reconocer que es necesario cambiar las expectativas.
3. Ser flexible y realista: La flexibilidad es el secreto para ver las oportunidades disfrazadas, ya que la obstinación en las expectativas puede impedir cambiar la visión.
Con información de www.recetasparalavida.com. EC