La mentira revela más sobre la persona que la dice que sobre quien la escucha
Becky Krinsky - Life Coach, fundadora de Recetas Para la Vida
Aunque a nadie le agrada ser objeto de mentiras, estas son más habituales de lo que uno podría pensar. Según estudios psicológicos, existe un 60% de probabilidad de que las personas mientan en una conversación cotidiana que dure apenas 10 minutos, según el doctor Robert Feldman de la Universidad de Massachusetts.
Algunos individuos no consideran que una mentira blanca e inocente sea realmente una mentira. Argumentan que sus acciones son válidas para mantener relaciones sin la necesidad de explicaciones adicionales. Sin embargo, una mentira sigue siendo una mentira, sin importar cuán inofensiva pueda parecer.
Es importante recordar que quien miente se engaña a sí mismo, pues tarde o temprano la verdad sale a la luz. Por tanto, no es necesario sentirse atacado o menospreciado cuando se sabe que uno está siendo engañado, ya que esto solo refleja la naturaleza de la persona que miente, no de quien escucha.
Afirmación positiva para desligarse de los mentirosos:
Reconozco que cada individuo tiene el derecho de expresarse y compartir sus sentimientos, incluso cuando optan por comunicar verdades parciales. Poseo la fortaleza necesaria para hablar con sinceridad y discernir cuando alguien me está mintiendo. Cuando identifico una mentira, tengo la capacidad de dejarla pasar si no afecta mi bienestar.
Cómo manejar efectivamente a las personas que mienten:
1. Identificar las señales de mentiras: Es crucial estar atento a indicios como historias complejas, repeticiones frecuentes o relatos excesivamente heroicos, ya que podrían estar ocultando la verdad que les resulta difícil de manejar.
2. Valorar la veracidad y la sencillez: La claridad y la simplicidad de la verdad, incluso cuando son difíciles de aceptar, son fundamentales para vivir en paz y mantener relaciones sanas.
3. Consecuencias de la mentira: Quienes mienten no solo se engañan a sí mismos, sino que también lastiman y generan decepción en los demás. En contraste, hablar con sinceridad construye una base sólida para relaciones auténticas.
Con información de www.recetasparalavida.com. EC