Matthew Perry
Matthew Perry
Riesgos de la ketamina

Este fármaco usado para combatir la depresión puede ser un arma de doble filo, descubra por qué

Redacción EC

El nombre de la ketamina cobró relevancia tras el fallecimiento del actor Matthew Perry a causa de una sobredosis de ese fármaco de uso controlado. ¿Pero qué es la ketamina y cuáles son los riesgos por su uso indebido?

La infusión de ketamina es un tratamiento para la depresión grave y otras afecciones de salud mental. El fármaco ha ganado atención en los últimos años por sus rápidos efectos antidepresivos, especialmente en pacientes que no han respondido a las terapias tradicionales. Administrada en dosis bajas, la ketamina funciona aumentando rápidamente los niveles de ciertos neurotransmisores en el cerebro, lo que puede conducir a una mejora del estado de ánimo y una reducción de los pensamientos suicidas. En el caso de Perry, de acuerdo a reportes policiales, el actor conseguía la droga en el mercado negro, y en los últimos días antes de su muerte se dice que se la inyectaba entre 6 y 8 veces al día.

¿Cuáles son los riesgos de usar la ketamina sin prescripción médica?

Si bien la infusión de ketamina ofrece esperanza para quienes sufren de depresión resistente al tratamiento, su uso indebido presenta riesgos importantes. Una de las principales preocupaciones es el abuso. La ketamina tiene propiedades alucinógenas y puede producir efectos disociativos, lo que ha llevado a su uso recreativo como una droga conocida como "Special K". Los efectos secundarios peligrosos por su uso indebido incluyen: deterioro de la función cognitiva, adicción y problemas del tracto urinario.

Debido a lo anterior, el uso de la ketamina solo debe administrarse bajo la supervisión de un proveedor de atención médica calificado que pueda garantizar que el medicamento se use de manera segura y eficaz. 

La infusión de ketamina es prometedora para tratar la depresión grave, es de vital importancia que su uso se controle cuidadosamente para evitar el uso indebido y garantizar la seguridad del paciente. Una regulación adecuada y una supervisión profesional son indispensables para maximizar los beneficios terapéuticos y minimizar los riesgos potenciales. EC


Volver arriba