Descubra por qué los tendones a menudo no sanan correctamente y qué se necesita para repararlos

Redacción EC

Los tendones conectan los músculos a los huesos. Sin ellos, los músculos no podrían mover el cuerpo. Una lesión de tendón puede afectar las actividades cotidianas.

Los problemas en los tendones pueden surgir por inflamación, rotura o deterioro (degeneración) del tejido tendinoso. Los síntomas incluyen hinchazón, dolor, rigidez y debilidad.

Los problemas pueden surgir de un movimiento repentino y torpe, pero generalmente son resultado del uso excesivo. Las lesiones por uso excesivo son comunes en los atletas. Sin embargo, las actividades diarias que requieren movimientos repetitivos pueden poner en riesgo a cualquier persona. 

Las lesiones de tendones pueden provocar problemas a largo plazo (crónicos) si no sanan por completo. Y a menudo no lo hacen. Esto se debe a que la capacidad de nuestro cuerpo para reparar el tejido tendinoso disminuye con la edad.

Rompiendo el ciclo

Recibir tratamiento temprano puede ayudar a evitar que los problemas de tendones empeoren. Su médico puede recomendar aplicar hielo en la zona, analgésicos y dejar reposar el tendón.

Estos tratamientos no ayudan a reparar el tendón. “Pero pueden aliviar el malestar y controlar el dolor y las molestias”, afirma un experto.

La fisioterapia también suele recomendarse como tratamiento. Sin embargo, existe un delicado equilibrio entre el ejercicio que promueve la curación o causa daño. 

Un equipo de especialistas está desarrollando un sistema que básicamente permite crear microtendones. El objetivo es cultivar de cientos a miles de ellos a partir de una sola persona. Puede parecer una cantidad enorme, pero son del tamaño de un cabello humano. También está probando un hidrogel inyectable para imitar un entorno saludable. Esperan administrarlo al tejido lesionado para restaurar una estructura tendinosa organizada.

Cómo proteger sus tendones

• Caliente o estírese antes de hacer ejercicio.

• Realice ejercicios de fortalecimiento para los músculos que rodean las articulaciones con regularidad.

• No permanezca sentado por períodos prolongados.

• Tome descansos frecuentes al realizar actividades que requieran movimientos repetitivos.

• Practique una buena postura y coloque el cuerpo correctamente para las tareas.

• Comience las nuevas actividades físicas lentamente. Aumente la intensidad gradualmente con el tiempo.

• Interrumpa las actividades si le causan dolor.

• Proteja sus articulaciones al usar herramientas y equipo deportivo. Pruebe con almohadillas, guantes o cinta de agarre. 

Con información de los Institutos Nacionales de Salud