Cuidado con la era digital. No te dejes llevar por la ilusión.
Becky Krinsky - Life Coach, fundadora de Recetas Para la Vida
La nueva realidad del mundo de hoy es que las personas sienten que todo está al alcance de sus manos gracias a la tecnología. Los dispositivos electrónicos y la facilidad de las aplicaciones tecnológicas permiten acceder a una infinidad de servicios y productos con un solo clic.
Esta gran comodidad y poder también ha generado una nueva serie de problemas. Se ha incrementado el sentimiento de soledad, la falta de tolerancia, la ingratitud y la fantasía de crear una realidad alternativa. Es decir, una realidad virtual que lejos de ayudar a las personas a luchar, trabajar y esforzarse por ser mejores, les hace creer que pueden obtener todo fácilmente. Internet ha convertido a las personas en consumidores instantáneos. Ahora somos productos fáciles de ser analizados: se pueden predecir nuestros gustos de consumo y comportamientos. Esto no solo entorpece la vida, sino que convierte a las personas en zombis. Hay que tener cuidado.
Afirmación personal para salir dejar las pantallas:
Reconozco mi valor como ser humano más allá de las pantallas. Uso Internet como una herramienta que me permite conectarme y conseguir lo que necesito. Encuentro nuevas formas para entretenerme sin tener que depender de la tecnología. Estoy consciente del tiempo que paso frente a las pantallas y lo uso sabiamente sin excederme.
Verdades importantes del uso de las pantallas:
1. La realidad y la realidad virtual pueden parecer similares, pero son muy diferentes. Es crucial reconocer los límites entre la fantasía y la realidad, y entender quién soy realmente frente a quién pretendo ser.
2. La exposición prolongada a las pantallas y las gratificaciones inmediatas crean problemas serios. La comodidad y las recompensas instantáneas debilitan la capacidad de nuestros neurotransmisores, lo que inhibe nuestras respuestas sensoriales y nos aísla de la realidad.
3. Usar Internet sin límites pone en riesgo nuestros sentimientos. Exponerse continuamente a las ideas, presentaciones e influencias de otros de manera compulsiva afecta directamente la ansiedad, la ira, la soledad y la envidia.
Con información de www.recetasparalavida.com. EC