El antídoto más efectivo para contrarrestar la envidia es cultivar la gratitud.
El antídoto más efectivo para contrarrestar la envidia es cultivar la gratitud.
¿Por qué la envidia es tan tóxica?

La envidia es un sentimiento corrosivo que conlleva mucho dolor, pero hay formas de contrarrestarla

Becky Krinsky - Life Coach, fundadora de Recetas Para la Vida

La envidia surge cuando nos comparamos constantemente con los demás y nos sentimos insuficientes o inferiores. Es como si nos faltara algo, y esa carencia nos lleva a sentirnos resentidos por no tener lo que otros disfrutan. Podría decirse que la envidia es una manifestación de insatisfacción y falta de gratitud por lo que sí poseemos.

Cuando permitimos que la envidia nos consuma, dejamos de apreciar nuestras propias virtudes y logros. Nos sentimos frustrados y amargados por no alcanzar lo que percibimos en otros. Este ciclo negativo puede generar sentimientos de inferioridad y resentimiento, afectando nuestras relaciones personales y nuestra capacidad para disfrutar la felicidad ajena.

El antídoto más efectivo para contrarrestar la envidia es cultivar el aprecio y la gratitud. También ayuda el dejar de hablar mal de los demás. Es necesario desarrollar la capacidad para poder tolerar la frustración por lo que se carece y al mismo tiempo experimentar gratitud y respeto, y enfocarse en el crecimiento propio para liberarse de los efectos destructivos de la envidia y encontrar la verdadera paz interior.  

Afirmación positiva para soltar la envida del alma:

Suelto la envidia de mi alma y abrazo la plenitud del presente. Reconozco que cada persona tiene su propio camino y puedo celebrar los logros de los demás sin compararme ni desear lo que ellos tienen. Aprecio profundamente las bendiciones que tengo en mi vida y reconozco el camino que he recorrido para tener lo que tengo.

Cómo disolver la envidia: 

1. Cultiva el amor propio. El crecimiento personal y el desarrollo de las habilidades propias son caminos extraordinarios para alcanzar los propios sueños y darle un propósito sólido a la vida.

2. Deja de compararte con los demás. Cuando uno deja de enfocarse en lo que otros tienen y en lo que a uno le falta, y se concentra en lo que ya tiene, se nutre la satisfacción y el aprecio por su propia vida.

3. Vive con gratitud. La gratitud nutre el espíritu y permite sentir alegría por la vida y apreciar lo que otros tienen.

Con información de www.recetasparalavida.com. EC


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