Existe una línea divisoria muy fina entre el límite que cuida y la barrera que aleja y lastima
Becky Krinsky – Life Coach
Los límites son un tema complejo que a menudo se vuelve difuso, especialmente en situaciones difíciles o conflictivas. ¿Cómo podemos establecer límites efectivos sin crear una barrera que aleja a las personas? ¿Cuál es la diferencia entre límites saludables y barreras tóxicas?
Los límites adecuados ayudan a las personas a desarrollar un sentido de identidad, seguridad y responsabilidad, sin sentirse abrumados por las demandas externas. Sin embargo, los límites excesivamente rígidos pueden dificultar la capacidad de relacionarse con los demás.
Es probable que el primer lugar donde aprendemos a reconocer y respetar los límites sea en casa. A medida que crecemos, transferimos esta habilidad y la utilizamos para mantener relaciones sanas y claras.
Los límites se establecen desde la compasión y el interés por conservar la relación, mientras que las barreras surgen desde la carencia, el miedo y el resentimiento. Es importante diferenciar entre ambos y practicar una comunicación clara y respetuosa para fortalecer las relaciones de manera saludable.
Afirmación personal para crear límites sanos:
Me permito establecer y mantener límites claros y respetuosos en todas mis relaciones. Soy firme y consistente al comunicar mis necesidades y expectativas, entendiendo que estos límites no solo me protegen, sino que también fomentan relaciones saludables, equilibradas y llenas de respeto mutuo.
Cómo reconocer los límites de las barreras tóxicas:
1. La diferencia radica en la esencia que motiva a las personas a actuar. Mientras los límites buscan proteger y cuidar la relación, las barreras buscan imponer y alejar a las personas, contaminando la situación.
2. Los límites son sanos y nobles; las barreras tóxicas suelen ser inflexibles y rígidas. Los límites entienden y consideran las situaciones específicas o las necesidades de los demás; las barreras imponen, atacan y no escuchan, solo velan por sí mismas.
3. Los límites saludables promueven el bienestar emocional. Cuando uno se siente escuchado y respetado, tiene la posibilidad de entender a los demás y ayudar a que ambos se puedan contener y apoyar.
Con información de www.recetasparalavida.com. EC