El consumo excesivo de los refrescos está relacionado con la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas

Redacción EC

De acuerdo a un estudio publicado en la revista Nature Medicine, las bebidas azucaradas, como los refrescos, provocan más de 330,000 muertes cada año debido a diabetes y enfermedades del corazón. Un dato que reafirma lo establecido por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que indican que el consumo excesivo de bebidas azucaradas está relacionado con la obesidad, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardíacas e incluso la caries dental.

¿Por qué son tan dañinas?

Una de las principales preocupaciones con las bebidas azucaradas es su alto contenido calórico. Una sola lata de refresco puede contener hasta 40 gramos de azúcar, lo que se traduce en 150-180 calorías. Consumir estas bebidas regularmente puede provocar un aumento de peso y aumentar el riesgo de obesidad. El azúcar de estas bebidas suele presentarse en forma de jarabe de maíz con alto contenido de fructosa (JMAF), que se ha relacionado con la resistencia a la insulina, un precursor de la diabetes. Los estudios muestran que las bebidas azucaradas contribuyen significativamente a un aumento de las tasas de síndrome metabólico, que incluye afecciones como presión arterial alta y niveles anormales de colesterol, lo que aumenta aún más el riesgo de enfermedad cardíaca.

Otro efecto menos conocido pero igualmente alarmante de las bebidas azucaradas es su impacto en la salud dental. El consumo frecuente de bebidas azucaradas puede contribuir a la aparición de caries, ya que el azúcar alimenta a las bacterias dañinas de la boca que producen ácidos, erosionando el esmalte dental con el tiempo.

Alternativas más saludables a las bebidas azucaradas

El agua es la mejor opción para hidratarse, libre de calorías y azúcar. Para quienes buscan sabor, las infusiones o el agua infusionada con rodajas de frutas como limón, pepino o menta pueden ser una alternativa refrescante. La leche de almendras sin azúcar o el agua de coco también son sustitutos populares, que ofrecen opciones bajas en calorías y nutritivas. Además, el agua con gas con un chorrito de jugo de fruta natural puede imitar la sensación de los refrescos sin los azúcares nocivos.

Al optar por alternativas más saludables, las personas pueden mejorar su bienestar general y reducir los riesgos asociados con el consumo de bebidas azucaradas. EC