El exceso puede tener efectos negativos y grandes cantidades pueden suponer un peligro para la salud
Redacción EC
Empezar el día con una taza de café es como un ritual para muchas personas, que de esta forma esperan obtener una carga de energía en una bebida que disfrutan por su aroma y sabor. ¿Pero qué pasa si continúa después con más café, una bebida energética u otras bebidas con cafeína a lo largo del día?
De acuerdo a los expertos médicos, incluidos los de la FDA, la cafeína puede ser parte de una dieta saludable para la mayoría de las personas, pero un exceso de ella puede tener efectos negativos y grandes cantidades pueden suponer un peligro para la salud. Según factores como el peso corporal, los medicamentos que tome, determinadas afecciones médicas y la sensibilidad individual, el “exceso” puede variar de una persona a otra.
¿Cuánta cafeína es suficiente?
Para la mayoría de los adultos, la FDA indica que 400 miligramos al día (aproximadamente dos o tres tazas de café de 12 onzas líquidas) es una cantidad que generalmente no se asocia con efectos negativos. Sin embargo, existe una amplia variación tanto en la sensibilidad de las personas a los efectos de la cafeína como en la rapidez con la que la eliminan del cuerpo.
Si por ejemplo, le preocupa una afección o un medicamento, o si está embarazada, intentando quedar embarazada o amamantando, se le recomienda hablar con su médico sobre si necesita limitar el consumo de cafeína.
Síntomas del consumo excesivo de cafeína:
• Aumento del ritmo cardíaco
• Palpitaciones cardíacas
• Presión arterial alta
• Insomnio o trastornos del sueño
• Estrés y ansiedad
• Nerviosismo
• Malestar estomacal
• Náuseas
• Dolor de cabeza
Hable con su médico sobre el consumo de cafeína si presenta alguno de estos síntomas.
El peligro de las bebidas energéticas entre los niños y adolescentes
De acuerdo a la Academia Estadounidense de Pediatría, los niños y adolescentes deberían evitar el consumo de bebidas energéticas debido a los niveles de azúcar y cafeína. En el caso de la cafeína, puede provocar un aumento de la frecuencia cardíaca, palpitaciones, presión arterial alta, ansiedad y provocar problemas de sueño, problemas digestivos y deshidratación. EC