Estas estrategias le ayudarán a reducir los riesgos del asma en lugares como la casa, el trabajo, la escuela o cuando esté al aire libre
Redacción EC
Una parte importante del control del asma es saber cuáles son sus desencadenantes: en casa, en el trabajo, en la escuela o mientras esté al aire libre.
Un proveedor de atención médica puede ayudarlo a determinar esto y luego podrá tomar medidas para evitar esos desencadenantes y respirar mejor.
En casa
Debido a que el asma generalmente se debe a alergias, los desencadenantes suelen ser alérgenos o cosas que causan reacciones alérgicas. Los alérgenos como la caspa de las mascotas, los ácaros del polvo, las plagas y el humo pueden empeorar los síntomas del asma en algunas personas y, en otras, incluso desencadenar un ataque de asma.
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI) sugiere que puede resultar útil combinar algunas estrategias diferentes para ayudar a reducir la exposición a los desencadenantes.
Las personas sensibles al polvo pueden limpiar con una aspiradora con filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA) y usar fundas para colchones y almohadas que eviten la exposición a los ácaros del polvo. Si es sensible a plagas como cucarachas y roedores, considere el manejo integrado de plagas, que implica eliminar y controlar plagas mediante métodos como trampas o veneno. Evitar el humo del tabaco, incluido el humo de segunda mano, puede resultar especialmente útil para algunas personas con asma.
En la escuela
El asma es una de las principales razones por las que los niños faltan a la escuela. En la escuela, los niños pueden estar expuestos a ácaros del polvo, plagas y moho, que pueden ser desencadenantes del asma en algunos niños.
Debido a que los niños pasan mucho tiempo en la escuela, puede ser útil que los maestros, el personal de enfermería escolar o los entrenadores sepan qué hacer si los síntomas de su hijo empeoran. Trabaje en equipo con un proveedor de atención médica para elaborar un plan de acción contra el asma y compártalo con los adultos de confianza de la escuela de su hijo.
En el trabajo
El lugar de trabajo puede tener cientos de desencadenantes potenciales, como productos de limpieza a base de cloro, blanqueadores, tintes para el cabello y polvo metálico. Las exposiciones repetidas en el lugar de trabajo también pueden provocar nuevos desencadenantes. Informe a su proveedor de atención médica y a su supervisor del lugar de trabajo si hay síntomas nuevos o si los existentes empeoran en el trabajo.
Al aire libre
El clima cotidiano, como el aire frío y seco, puede provocar problemas respiratorios. La contaminación del aire también puede afectar el asma. Puede ser útil evitar algunos de los peores casos de contaminación si cambia el momento y el lugar en que hace actividad física. Intente evitar hacer ejercicio cerca de caminos muy transitados o zonas industriales. Visite airnow.gov para conocer la calidad del aire de su zona y evitar actividades al aire libre cuando la contaminación es más alta.
Controlar los factores desencadenantes es solo una parte de mantener el asma bajo control. Trabaje en equipo con un proveedor de atención médica para elaborar un plan de tratamiento contra el asma que incluya tomar medicamentos según se lo indiquen y hacer un seguimiento de sus síntomas y del lugar donde se encuentra cuando ocurren. De esa manera, podrá saber qué empeora o mejora su asma.
¿Quiere aprender más sobre el asma? Visite el programa Learn More Breathe Better(r) en: nhlbi.nih.gov/BreatheBetter. EC
Con información de Family Features