Comprender las diferencias entre ambas condiciones es fundamental para un tratamiento efectivo
Redacción EC
Parecen lo mismo pero no lo son. Tanto el resfriado común como la gripe son enfermedades respiratorias prevalentes, pero difieren significativamente en gravedad, síntomas y posibles complicaciones.
El resfriado común es causado por más de 200 virus, siendo los rinovirus los más frecuentes. Los síntomas suelen desarrollarse de forma gradual e incluyen secreción o congestión nasal, dolor de garganta, tos y fatiga leve. La fiebre y los dolores corporales son poco frecuentes.
Por el contrario, la gripe es causada por los virus de la influenza y se presenta de forma más abrupta con síntomas como fiebre alta, escalofríos, dolores musculares, fatiga y tos seca. También puede producirse dolor de garganta y secreción o congestión nasal, pero son menos frecuentes. La gripe puede provocar complicaciones graves como la neumonía.
Tratamiento y alivio
En el caso del resfriado común, el tratamiento se centra en el alivio de los síntomas:
• Descanso e hidratación: el descanso adecuado y la ingesta de líquidos ayudan al cuerpo a recuperarse.
• Medicamentos de venta libre: los descongestionantes, antihistamínicos y analgésicos pueden aliviar los síntomas.
• Remedios caseros: las infusiones tibias, la miel y los aerosoles nasales salinos pueden brindar alivio.
Cabe señalar que los antibióticos no son efectivos contra infecciones virales como el resfriado común.
Para la gripe, los medicamentos antivirales recetados por un proveedor de atención médica pueden reducir la gravedad y la duración de los síntomas si se comienzan a tomar a tiempo. Los medicamentos de venta libre también pueden ayudar a controlar los síntomas. El descanso y la hidratación siguen siendo esenciales.
Las medidas preventivas incluyen:
• Higiene de las manos: lavarse las manos regularmente con agua y jabón.
• Vacunación: se recomiendan las vacunas anuales contra la gripe para reducir el riesgo de contraer la enfermedad.
• Evitar el contacto cercano: mantenerse alejado de las personas que presenten síntomas de enfermedad.
Reconocer las diferencias entre un resfriado y la gripe permite a las personas buscar la atención adecuada y adoptar estrategias preventivas eficaces. EC