Estos granos de maíz desgranados y cocidos se han convertido en un bocado emblemático de la cocina callejera mexicana. Aprenda a prepararlos y conozca el origen de este sabroso antojito. También se pueden servir como complemento o aperitivo a las comidas para fiestas.
Redacción EC
Ingredientes:
• 4 tazas de granos de elote
• 2 cucharadas de aceite vegetal
• 1 cebolla blanca grande, finamente picada
• 1/4 de taza de cilantro fresco, picado
• 1/4 de taza de crema mexicana (opcional)
• 1/2 taza de queso fresco desmenuzado
• 2 limones, cortados en cuartos
• Sal al gusto
• Chile en polvo al gusto
• 1/4 de taza de mayonesa (opcional)
Modo de preparación:
En una sartén grande, caliente el aceite a fuego medio. Agregue los granos de elote y cocine, revolviendo ocasionalmente, por aproximadamente 8-10 minutos. Retire del fuego y reserve.
En la misma sartén, agregue un poco más de aceite y añada la cebolla picada. Cocine por aproximadamente 5 minutos. Agregue los granos de elote cocidos a la sartén junto con el cilantro picado. Revuelva bien y cocine por unos minutos adicionales.
Retire la sartén del fuego y sazone los esquites con sal al gusto. Si lo desea, puedes agregar un toque de chile en polvo para intensificar el sabor. Sirva los esquites en vasitos individuales, y acompáñelos con limón, queso fresco desmenuzado y crema mexicana al gusto. También puede agregar mayonesa a su gusto.
¿Sabe cuál es el origen de los tradicionales esquites?
Casi todos de seguro hemos saboreado unos sabrosos esquites con mayonesa, limón, queso y chile en polvo, pero tal vez pocos conozcan los orígenes de este antojito tan sencillo pero tan popular no solo en México sino en las comunidades latinas de los Estados Unidos.
Los esquites mexicanos son una delicia que se remonta a tiempos prehispánicos, con raíces profundas en la rica historia gastronómica de México. Estos granos de maíz desgranados y cocidos se han convertido en un bocado emblemático de la cocina callejera mexicana, apreciado por su sabor único y su capacidad para satisfacer los antojos más exigentes.
El origen de los esquites se remonta a la época de las antiguas civilizaciones mesoamericanas, como los aztecas y los mayas, quienes cultivaban y consumían maíz como parte fundamental de su dieta. El maíz no solo era un alimento básico, sino también un símbolo de fertilidad y abundancia en la mitología y la cosmovisión de estas culturas. Los esquites eran preparados por estas civilizaciones utilizando técnicas de cocina rudimentarias, como la cocción en ollas de barro sobre fuego abierto.
Con la llegada de los españoles a América en el siglo XVI, se produjo un intercambio cultural y culinario que dio lugar a la fusión de ingredientes y técnicas de cocina. El maíz, que ya era un elemento central en la dieta de los pueblos indígenas, se integró aún más en la gastronomía colonial, dando lugar a nuevas preparaciones y platillos.
Los esquites en los tiempos modernos
La receta moderna de los esquites tal como la conocemos hoy en día se desarrolló en los mercados callejeros de México durante el siglo XIX. Los vendedores ambulantes comenzaron a ofrecer maíz desgranado y cocido, sazonado con una mezcla de ingredientes que incluía limón, chile en polvo, sal, mayonesa, queso rallado y otras especias. Esta combinación de sabores explosivos y contrastantes pronto se convirtió en un éxito entre los habitantes locales, y los esquites se ganaron un lugar especial en la cultura culinaria mexicana.
Hoy en día, los esquites se encuentran en casi todas las esquinas de las ciudades y pueblos de México, donde son preparados y vendidos por vendedores ambulantes. Aunque la receta básica ha permanecido relativamente intacta a lo largo de los años, existen variaciones regionales que agregan ingredientes adicionales o modifican ligeramente la preparación para adaptarse a los gustos locales; por ejemplo se sirven esquites acompañados con patitas de pollo o mollejas, y hasta con camarones. EC