Gestión de la correspondencia:
Clasificar, distribuir y enviar correo, tanto físico como electrónico.
Programación y coordinación:
Agendar citas, reuniones y eventos, así como organizar viajes y alojamientos para el personal.
Atención telefónica:
Responder llamadas, tomar mensajes y dirigir las comunicaciones al personal adecuado.
Mantenimiento de archivos:
Organizar y mantener actualizados los archivos físicos y electrónicos, asegurando la fácil recuperación de la información.
Tareas administrativas generales:
Fotocopiar, escanear, archivar documentos, gestionar el inventario de material de oficina y realizar pedidos.
Recepción de visitantes:
Recibir a los visitantes y dirigirlos a las personas o departamentos correspondientes.
Apoyo en la preparación de documentos:
Ayudar en la redacción y formato de informes, presentaciones y otros documentos.
Mantenimiento del entorno de oficina:
Asegurar que la oficina esté limpia, organizada y bien abastecida de materiales.