Los Goldendoodles pueden ser muy fáciles de entrenar y son una buena combinación para los propietarios primerizos o tímidos. No se sabe que tengan rasgos agresivos, pero necesitan una socialización adecuada para evitar la timidez o el miedo. Los goldendoodles también necesitan un contacto diario con sus dueños; sufrirán de ansiedad por separación si se dejan demasiado tiempo.